Apenas nos incorporamos A.A. oímos hablar de los doce pasos sugeridos para la recuperación de los alcohólicos. Aprendimos que estos pasos representan una tentativa de parte de los primeros miembros de A.A. para dejar constancia de su propio progreso desde el beber incontrolado hasta su propia sobriedad. Descubrimos que el factor principal de este progreso parecía ser la humildad, juntamente con la confianza en un poder más grande que el alcohólico mismo. Mientras que algunos prefieren llamar a este Poder superior Dios, se nos dijo que este es simplemente un asunto de interpretación personal, es decir, que podemos imaginar a este Poder superior de la manera que más razonable nos parezca. Puesto que el alcohol había sido indudablemente un Poder superior a nosotros durante nuestra época de bebedores, no tuvimos inconveniente en admitir que no podíamos actuar solos sin el alcohol, y nos parecía lógico buscar ayuda. A medida que hemos progresado en A.A. nuestro concepto del Poder Superior se ha madurado. Pero siempre ha sido nuestro concepto personal. Nadie nos lo ha impuesto. Finalmente notamos que los Doce Pasos sugeridos y de la experiencia de miembros más antiguos se desprendía que el trabajo con otros alcohólicos que acudían a A.A. en busca de ayuda era un medio efectivo de fortalecer nuestra sobriedad. Siempre que nos fue posible tratamos de hacer nuestra parte, teniendo presente en todo momento que la otra persona era la única que podía determinar en forma segura si el, o ella, era alcohólico.
Nos dejamos guiar también por la experiencia de los miembros de A.A. que han dado un nuevo significado a tres viejos refranes: Haz primero lo primero, es uno de esos refranes que nos recuerda que a pesar de nuestros ardientes deseos no podemos hacer todo a la vez, y que debemos recordar siempre que si hemos de rehacer nuestras vidas, lo más importante es la sobriedad para poder lograrlo.
Poco a poco se va lejos, es otro viejo refrán con un nuevo significado para los alcohólicos que frecuentemente se sienten tentados de hacer más de lo que su capacidad les permite hacer, aún cuando van detrás de objetivos dignos.
Vivir y dejar vivir, es un tercer refrán llave de la filosofía de A.A. un constante recordatorio de que el alcohólico, no importa cuanto tiempo se haya mantenido sobrio, no puede permitirse el lujo de enfadarse por cosas sin importancia.
La literatura de A.A. es también de gran ayuda para la mayoría de nosotros en nuestros esfuerzos en conservar la sobriedad. Poco después de ingresar rn A.A. casi todos tuvimos la oportunidad de leer Alcohólicos Anónimos, el libro básico de nuestra Comunidad, en el cual los primeros miembros escribieron sus historias y los principios que a su juicio les habían ayudado a recuperarse. Muchos miembros que han estado sobrios por años continúan consultando este libro y también un segundo libro: Los Doce Pasos y las Doce Tradiciones, en busca de comprensión e inspiración. La Comunidad de A.A en España, también publicó una revista "AKRON 1935" y folletos especiales que tratan fases particulares del alcoholismo y de A.A., y que han sido aprobados por la Conferencia de Servicios Generales.
Dado que A.A. es esencialmente un sistema de vida, pocos de nosotros hemos sido capaces de descubrir con exactitud cómo los varios elementos en el Programa de recuperación ha contribuido a nuestra sobriedad actual. Todos no interpretamos ni vivimos el Programa de A.A. en la misma forma. Podemos dar fe, sin embargo, que A.A. nos da resultados positivos mientras que otras muchas tentativas que hicimos para lograr la sobriedad fracasaron. Muchos miembros que se han mantenido sobrios por años, dicen que simplemente aceptaron el Programa por fe, y no saben todavía explicar como A.A. trabaja por ellos. Mientras tanto, siguen tratando de pasar su fe a otros que comprenden muy bien el modo desastroso en que el alcohol trabaja en contra del alcohólico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario